El programa COMTE-EBT (Competencias para la Transferencia) es una iniciativa de la FGCSIC para impulsar la creación de empresas de base tecnológica (EBT) por parte de personal investigador del CSIC, a partir de los resultados de sus proyectos de investigación. A finales de 2019, tras un proceso de concurrencia competitiva, fueron seleccionados cinco proyectos para formar parte de la primera edición de este programa. La ayuda que recibe cada uno de ellos, durante aproximadamente un año, consiste en una mentorización y formación intensiva, a cargo de expertos mentores en emprendimiento y transferencia de tecnología, junto con un completo, extenso y personalizado acompañamiento en la puesta en marcha de la EBT.
Para desarrollar este programa, la FGCSIC cuenta con la colaboración de FI Group y de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT). A pesar de los inconvenientes y barreras generadas por la actual pandemia del SARS-CoV-2, el estado de alarma decretado y las medidas de confinamiento asociadas, las tres entidades siguen trabajando intensamente en cumplir el plan de trabajo establecido, incluyendo las reuniones de mentorización, las sesiones formativas y el establecimiento de contactos con otras entidades relacionadas, avanzando siempre en los objetivos y calendarios marcados.
En este contexto, Adolfo Torres, secretario general de SECOT, considera que “en estos momentos, no solo se trata de avanzar en la lucha y paliación de los efectos provocados por COVID-19; también se trata de anticiparse al futuro y preguntarse qué habremos aprendido de esta situación cuando todo acabe: ¿será todo igual?; intentamos que los investigadores promotores de los proyectos sean conscientes de esa realidad cambiante y que deben empezar a pensar en lo que quieren hacer para adaptarse a la misma”.
Desde FI Group, Miguel Carretero, director de programas de aceleración y mentorización en dicha entidad, apunta que “la evolución del programa COMTE-EBT está siendo muy positiva y gratificante, gracias a la predisposición y profesionalidad de todos los investigadores involucrados en los cinco proyectos seleccionados. Asimismo, se está avanzando a buen ritmo, según la planificación prevista, dotando a todos los promotores de nuevos o reforzados conceptos clave, con la finalidad de que dispongan de todas las herramientas para que la creación de las EBT sea una realidad”.
Resulta necesario resaltar la motivación de los investigadores promotores de los proyectos y de sus equipos quienes, a pesar del momento de incertidumbre social y económica, siguen trabajando con gran entrega en la definición de los planes de negocio y financieros de sus proyectos, en la ampliación de una red de contactos de interés (inversores, colaboradores, clientes) y en todas aquellas acciones consensuadas con sus mentores para poner en marcha las empresas en las mejores condiciones de viabilidad y sostenibilidad, y con las mayores garantías de éxito.
Ricardo Carmona (IMSE-CNM-CSIC), promotor del proyecto empresarial “Sistemas de visión e imagen mediante la detección de fotones aislados”, destaca que “con este programa hay que pensar por primera vez en los resultados de investigación como un producto que viene a resolver algún problema en concreto. Así, profundizamos en esta perspectiva y analizamos en detalle si el proceso de transferencia puede alcanzar la forma de negocio rentable y sostenible y cuál sería esta forma. Trabajar en esta idea, a pesar de las circunstancias, nos permite pensar en que, en cierto modo, podemos contribuir, dentro de nuestro campo, a salir de esta crisis”. Por su parte, Yves Huttel (ICMM-CSIC), promotor de la iniciativa “Dispositivo y procedimiento para la fabricación a nivel industrial de nanopartículas con alto valor añadido”, pone en valor que “gracias al asesoramiento y formación que estamos recibiendo a través de COMTE-EBT, avanzamos con ilusión y rapidez hacia la generación de la futura EBT”.
La Fundación General CSIC reafirma este convencimiento de que, en estos tiempos, se deben impulsar iniciativas de innovación y desarrollo empresarial que ayuden no solo en la actual crisis sanitaria que vivimos, sino también en la crisis económica y social que deriva de la misma. En este sentido, el trabajo que se está realizando en torno al programa COMTE-EBT, es un magnífico caso de buenas prácticas de coordinación, cooperación, comunicación y trabajo en equipo a distancia, que culminará con el probable lanzamiento de cinco nuevas empresas de un alto grado de innovación e impacto en el mercado y en la sociedad.