Zaragoza ha acogido hoy, en las instalaciones del Instituto de Carboquímica (ICB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la jornada “Conectamos I + I”, iniciativa auspiciada por la Fundación General CSIC (FGCSIC) y Fundación Cepsa para impulsar la conexión entre la investigación académica con los intereses industriales y potenciar la convergencia de necesidades y beneficios entre lo público y lo privado.
Este primer encuentro forma parte de un ciclo de conferencias en el que empresas líderes en innovación y con práctica consolidada en proyectos de colaboración público-privada mostrarán a la comunidad académica cuáles son sus parámetros para determinar si un proyecto de I+D+I cooperativo tiene potencial y recorrido. Por su parte, investigadores de diversas áreas científico-técnicas tienen la ocasión de expresar los retos a los que se enfrentan a la hora de transferir su conocimiento. Del intercambio de reflexiones, puntos de vista y experiencias, se busca definir claves y buenas prácticas para conseguir relaciones sostenibles y estratégicas.
El evento ha comenzado con la intervención de la delegada institucional del CSIC en Aragón María Jesús Lázaro, quien ha dado la bienvenida a los participantes y ha destacado la importancia de este tipo de jornadas para favorecer las relaciones entre la industria y los investigadores para poder conjuntamente dar soluciones a los retos del siglo XXI. A continuación, han intervenido Ramón Torrecillas San Millán, director de la Fundación General CSIC, e Íñigo Díaz de Espada, vicepresidente de Fundación Cepsa, que han presentado el programa “Conectamos I + I” y han manifestado la importancia de establecer espacios de encuentro entre la investigación pública y la empresa para propiciar el desarrollo de relaciones provechosas para ambas partes. “Solo a través de la reflexión conjunta y el conocimiento mutuo entre todos los agentes implicados en un proyecto colaborativo lograremos que el conocimiento generado por la comunidad científica alcance un verdadero impacto en la sociedad y el mercado”, ha afirmado Torrecillas.
Díaz de Espada ha tenido palabras de agradecimiento hacia Isabel Suelves, María Jesús Lázaro y Juana Frontela, quienes han desempeñado un papel fundamental para impulsar esta iniciativa, la cual está en consonancia con la “apuesta de Fundación Cepsa por fomentar, dentro de su eje de trabajo científico-educativo, líneas de investigación, estudios y proyectos en las empresas al servicio de la sociedad, para generar un impacto positivo mediante una transición ecológica justa y un consumo responsable”.
El acto, que ha estado conducido por la politóloga y profesora de universidad de Zaragoza Cristina Monge, ha proseguido con la exposición de un conjunto de experiencias colaborativas público-privadas en investigación e innovación, con la participación de Jesús Lázaro (Centro de Investigación de Cepsa), Guillermo Lázaro, (jefe de proyecto en Innovación BSH) y Jaime Cortina Coromina (responsable de Desarrollo de Soluciones de Gasificación de Residuos en SENER Ingeniería y Sistemas), por parte de las empresas; y con Isabel Suelves, directora del Instituto de Carboquímica del CSIC, como representante de la investigación pública. Cada uno de los ponentes ha expuesto los detalles de su experiencia como entidad en este tipo de proyectos de colaboración público-privada, destacando las principales dificultades encontradas y ofreciendo algunas claves para sortearlas. Tras estas intervenciones, se ha abierto un coloquio entre los ponentes y el público asistente, que se ha extendido en la sesión de café-networking posterior.
Fundación General CSIC y Fundación Cepsa colaboran también a través del programa de FGCSIC ComFuturo, una iniciativa de colaboración público-privada pretende captar el mejor talento joven investigador y posibilitar que desarrolle proyectos en centros del CSIC. En su tercera edición, ComFuturo se integra en el programa Cofund de las Acciones Marie Skłodowska-Curie (MSCA) de la Comisión Europea para atraer a investigadores internacionales.