En el marco del evento CONECTA del Clúster de Agroalimentación de la Comunidad de Madrid, la Fundación General CSIC (FGCSIC) ha presentado el informe “Tendencias y claves en la innovación de nuevos alimentos basados en proteínas alternativas”, elaborado por la Unidad de Vigilancia Estratégica de la Fundación General CSIC.
La importancia creciente de este tipo de alimentos se enmarca en un contexto social marcado por cambios en los hábitos de consumo. Factores como el incremento de la conciencia pública sobre la necesidad de minimizar el impacto medioambiental, la preocupación creciente hacia el bienestar animal, la diversificación de las dietas (resultado de la globalización y la migración) y la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria en un escenario de crecimiento demográfico global constituyen un marco idóneo para el desarrollo de investigación y de industrias alimentarias basadas en proteínas alternativas.
El presente informe proporciona una visión detallada sobre el estado de la I+D+i y de los mercados de estos alimentos en Madrid, así como el posicionamiento de la región en un entorno global. En él se abordan cuatro categorías principales: nuevos alimentos basados en plantas, en fermentación, en carne cultivada y en insectos, detallando datos, publicaciones, patentes, empresas y niveles de inversión. No solo ofrece una radiografía del sector, sino que también identifica oportunidades y barreras clave para su desarrollo, ofreciendo información valiosa para investigadores, empresas e inversores interesados en esta industria innovadora.
Algunos datos sobre los nuevos alimentos proteicos
Las proteínas basadas en plantas pueden provenir de diversas fuentes vegetales, como guisantes, soja, lentejas, nueces y semillas. En el año 2023 la industria de las proteínas vegetales ha generado 29.000 millones de ventas en todo el mundo y 8.500 millones de euros de inversiones. En lo que respecta a la ciencia e innovación en este mismo año se realizaron 5.500 publicaciones científicas, con una tasa de crecimiento del 50% y se registraron 1.062 patentes.
La producción de proteínas a base de fermentación, que constituye el segundo bloque temático del informe, se basa en la producción de microorganismos como fuentes primarias de proteína o la creación de ingredientes para su inclusión en productos basados en plantas o carne cultivada. Hasta la fecha actual, se registra una cifra de 4.100 millones de euros de inversiones y se calcula que para 2030 se alcanzará una producción de 20 millones de toneladas de esta clase de producto. Hasta 2023, se registran 9.200 publicaciones científicas en este ámbito y 2.000 patentes.
Otro de los ámbitos que constituyen un objeto de análisis de este informe es el de los alimentos basados en células cultivadas de animales y, en especial, en la carne cultivada o de laboratorio. Este proceso implica el cultivo de células musculares animales en un entorno controlado, utilizando técnicas de ingeniería de tejidos que permiten que estas células crezcan. Con una inversión de 2.850 millones de euros hasta el presente, se estima que la producción mundial en 2035 alcance los 5 millones de toneladas. Hasta la fecha se registran unas 14.400 publicaciones científicas en área de conocimiento y 4.000 patentes.
El cuarto y último bloque temático que se analiza en el informe es el de los nuevos alimentos basados en insectos, que se consideran una alternativa sostenible y eficiente debido a su menor huella ambiental, en comparación con las fuentes tradicionales de proteínas como el ganado. Los insectos como grillos, gusanos y saltamontes son ricos en proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Estos productos han generado hasta la fecha más de 3.500 millones de euros de ventas y alrededor de 20.000 publicaciones científicas.
Conclusiones
Entre las conclusiones principales que presenta este informe cabe destacar que el sector de los nuevos alimentos basados en proteínas alternativas aún no ha superado la fase crítica de adopción. Se observan muchas bajas en el número de startups que, aun con excelentes propuestas e innovaciones, no logran sobrevivir, así como la entrada de grandes corporaciones tradicionales, con colaboraciones o adquisiciones.
Los principales retos que debe afrontar el sector para que estos productos conquisten el mercado incluyen el escalado de la producción, la paridad de precios con respecto a los productos tradicionales, un suministro consistente, mejoras en cuanto al sabor, composición y valores nutricionales y, por supuesto, una aceptación generalizada del consumidor.
La Comunidad de Madrid cuenta con un ecosistema robusto de ciencia, innovación y restauración, pero requiere un enfoque estratégico en Foodtech para capitalizar plenamente su potencial, y en este sentido la colaboración público-privada es fundamental para llevar las innovaciones del laboratorio al mercado.
La elaboración de este informe, realizada por la Unidad de Vigilancia Estratégica de la Fundación General CSIC, se enmarca en el programa enValor, un proyecto cofinanciado por la Comunidad de Madrid y la Unión Europea a través de la Convocatoria Regional de Entidades de Enlace en Innovación Tecnológica, y que la Fundación General CSIC desarrolla en cooperación con CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE.